NotiGlobo.- Recientemente las constantes lluvias han enlutado a Venezuela y a diversos países de la región pues entre ondas tropicales, ciclones y huracanes cientos de personas a nivel global resultaron afectadas por las inundaciones y demás destrozos que generalmente dejan los fenómenos naturales.
Latinoamérica durante los últimos meses de este 2022 ha sido azotada por el paso de los huracanes Fiona, Ian y Julia, mientras, al territorio venezolano ingresaron 37 ondas tropicales de 47, de acuerdo a los reportes ofrecidos por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología de Venezuela (INAMEH).
Las alteraciones atmosféricas recientes de acuerdo a los expertos meteorológicos tienen que ver con el fenómeno conocido como La Niña, el cual alarga la temporada de tormentas.
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Vaguada en Venezuela enlutó a los pobladores de Las Tejerías
El 8 octubre de 2022 una tragedia arropó a los 23 sectores que conforman la población de Las Tejerías, en el estado Aragua, las constantes precipitaciones trajeron consigo un deslave que dejó muertes, damnificados, destrucción y personas afectadas psicológicamente.
El presidente de Inameh, José Pereira informó que en Las Tejerías las lluvias caídas de seis horas fueron equivalentes a lo que puede llover en un mes, situación que llevó al colapso el cauce de la quebrada Los Patos, esto dejó al municipio Santos Michelena en ruinas.
Tras el desastre natural ocurrido, el Estado, cuerpos de seguridad, distintas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), pequeños empresarios, figuras públicas, políticos, personas dedicadas a la ayuda social, así como entes internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU), Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Cruz Roja se abocaron a brindar ayuda humanitaria a los afectados. Esta última institución ayudó en la asistencia psicológica.
Embates psicológicos que dejan los desastres naturales
Entre los testimonios recabados por el medio de comunicación Efecto Cocuyo destacan el de Loryis Verenzuela, de 50 años de edad, quien expresó: “Jamás pensé que podía pasar algo de esta magnitud, es algo fuerte”.
“Primera vez que vemos algo similar, sabemos que nos vamos a sobreponer, pero lamentamos las pérdidas humanas”, exclamó Carmen Meléndez, que durante 55 años vivió en el pueblo de Las Tejerías.
Otra vivencia desgarradora fue narrada por Jennifer Galíndez, de 46 años, quien vio como la corriente de agua se llevó a su esposo José Segovia (55 años), este padecía de diabetes y en el momento de la tragedia estaba acostado en su cama, la mujer exteriorizó que no lo pudo ayudar porque ella también fue llevada por la fuerza del agua, pero como milagro logró salvarse, además, dijo que se quedó sin nada.
La tragedia sigue golpeando a los aragüeños
Los temporales no han dado tregua a los habitantes aragüeños, quienes el 17 de octubre y los días siguientes vivieron el horror de un nuevo deslave, esta vez quedó perjudicado el sector El Castaño, donde desafortunadamente hubo víctimas mortales y damnificados que se suman a los de Las Tejerías.
Las Tejerías y El Castaño diferencias y similitudes de una tragedia
Con base a un trabajo periodístico realizado por Efecto Cocuyo, quienes entrevistaron al ingeniero de Sistemas y analista en Meteorología, Eric Parra tomamos algunos puntos para comprender cuál es la diferencia y el parecido entre lo ocurrido en Las Tejerías y El Castaño.
Lo primero que se establece es que ocurrió es un “fenómeno de licuefacción”, lo que se traduce al “ablandamiento del terreno como respuesta a la saturación de agua”, y esto a su vez arrastró rocas y sedimentos, explicó el analista.
Desde el mes de septiembre entró el mal tiempo en el territorio nacional, y Aragua ha sido una de las regiones donde más ha llovido, según reportes. Parra explicó que lo relevante para esta zona han sido los antecedentes, ya que “en las últimas cinco semanas con el evento de Las Tejerías se han presentado precipitaciones continuas en algunos estados y sectores«.
El experto también indicó que el flujo pluviométrico ha dejado vulnerabilidad en los suelos, por lo que cualquier lluvia pone en situación de riesgo cualquier región del país donde los eventos naturales han sido constantes y extensos.
Otro punto importante a destacar es la ubicación de ambos lugares, comenzando porque El Castaño pertenece al parque nacional Henri Pittier, por ende, se encuentra dentro de un aluvial, explica el ingeniero; la quebrada Los Patos y la cuenca de El Castaño se diferencian porque esta última está más inclinada.
Continuando con la explicación de Parra, se entiende que en los dos eventos el comportamiento de las corrientes fue distinto, en El Castaño no se prolongó tanto debido a la inclinación del terreno.
Y la similitud que los dos sucesos presentaron tiene que ver con los torrenciales llenaron las cabeceras de los ríos y quebradas, lo cual debilita los suelos y por ello se registran los deslaves, afirmó el experto.
Por su parte, el profesor, José De Viana, indicó que es un fenómeno que se da porque el suelo de una cuenca hidrológica se satura con las lluvias seguidas y se va desestabilizando hasta colapsar.
«Esto ocurre cuando llueve durante 15 días continuos incluso de forma intermitente, y luego cae una tormenta que termina de darle un golpe al suelo. Entonces se produce un movimiento de agua con barro, como si fuera una erupción de un volcán y desde la pendiente baja un río de barro cargado de material sólido de sedimentos», dijo.
Recuperación de la población Las Tejerías
El pasado 17 de octubre el presidente de la Cruz Roja en Aragua, Juan Mario Gualano expresó que el proceso de recuperación de la zona siniestrada puede tardar varios años.
En entrevista con el Circuito Éxitos de Unión Radio agregó que los pasos para reestablecer todo en Las Tejerías, será complejo y lento, debido a que «La gente tiene que reconstruir sus empleos, sus vidas y pasar la fase de duelo, que atraviesa diversas etapas».
Labor del Estado
Tras la tragedia ocurrida en Las Tejerías el presidente Nicolás Maduro se ha vuelto a pronunciar para informar que hay disponibles al menos 450 hogares de la Gran Misión Vivienda para la reubicación de familias que se encuentran damnificadas.
El líder oficialista aseguró: “la visita de Tejerías nos permitió estar en contacto con el pueblo, constatar los trabajos, dar órdenes para acelerar los procesos de limpieza, crear el fondo económico especial para el financiamiento de la recuperación de Tejerías”.
Además la vicepresidenta Delcy Rodríguez refirió que siguen los trabajos de limpiezas en ambas zonas afectadas, y que los organismos del Estado se encuentran desplegados y monitoreando los escenarios.
Los temporales no dan tregua al territorio venezolano
Como se explicó anteriormente, el país viene de experimentar largos periodos de lluvias, los cuales iniciaron en septiembre, desde ese entonces, El Zulia, Táchira, Guárico, Miranda, Aragua, falcón y otras entidades venezolanas, también sufren los golpes de la naturaleza.
El 9 de octubre en el municipio Baralt, al Sur del Lago, en el estado Zulia varios palafitos se desplomaron a causa del mar de leva, en ese entonces hubo 118 personas afectadas y 24 estructuras inhabitable.
Durante el 7 de octubre el río Coro se desbordó a la altura del sector Los Olivos, municipio Colina (La Vela), esto afectó a al menos 460 familias.
En el caso del estado Táchira, unas 12 personas fallecieron por inmersión, mientras que dos se encuentran desaparecidas tras los estragos de los aguaceros.
Este 18 de octubre el gobernador de Mérida, Jehyson Guzmán informó que las constantes lluvias mantienen en emergencia a dicha entidad. Los torrenciales destruyeron el puente que conduce al sector Lomas de los Maitines, y hubo desalojos de viviendas en el municipio Libertador, esto para resguardar a los habitantes que se encontraban en riesgo, se conoció que el traslado lo realizaron desde la comunidad La Pedregosa.
En este sentido, las autoridades a lo largo y ancho del país se encuentran en constantes monitoreos, ya que hay zonas vulnerables ante las entradas de nuevas ondas tropicales, fenómeno que ha dado paso a distintos escenarios de catástrofe tal como ocurrió en 1.987 y 1.999.
Otras tragedias que se han presentado en el territorio venezolano
Los contextos de emergencias humanitarias a los que se hace referencia en el párrafo anterior son la vaguada de Vargas, hoy estado La Guaira y la tragedia de El Limón, sector ubicado en el Parque Nacional Henri Pittier, Aragua, ambas dejaron cientos de muertes e innumerables destrozos.
El Limón
Los aluviones arrasaron con las comunidades El Progreso, Mata Seca y gran parte de El Limón, en ese momento se contabilizaron 100 fallecidos, 300 heridos y miles de damnificados. Las lluvias fueron el detonante de esta situación que hasta la fecha ingresa en la historia de las peores tragedias en suelo venezolano.
Varga, La Guaira
Corría el año 1.999, faltaba poco para dar entrada a un nuevo milenio cuando se avecinó la desgracia que se produjo a consecuencia de 15 días continuos de precipitaciones. La magnitud del desastre fue tanta que hasta la fecha se desconoce la cifra exacta de muertes.
La recuperación fue progresiva, los primeros pasos fueron las reubicaciones, remoción de piedras y escombros; hubo ayuda humanitaria internacional, nacional, de empresas y ONG, tal como está sucediendo actualmente con los lugareños de Las Tejerías.
El ingeniero y especialista en amenazas geológicas, Feliciano De Santis, dijo a la plataforma informativa Venezuela al Minuto, que este tipo de eventos ocurren cada 500 años con gran agresividad.
Fenómenos naturales en América Latina
Los huracanes y ciclones también se han hecho sentir en países de Latinoamérica, donde Puerto Rico, Colombia, Cuba y otras han sido golpeadas, tanto que la cifra de muertes causadas por el huracán Ian en Estados Unidos paso los 100 de acuerdo a autoridades locales. Tan solo en Florida (la región más afectada) ocurrieron 102 decesos. Mientras que cinco personas más perecieron en Carolina del Norte.
El huracán Ian, tocó tierra en Florida cuando registraba categoría 4 y sumergió barrios enteros, destrozó casas, puentes y líneas eléctricas, siendo uno de los más mortíferos de este siglo. No obstante, el número de fallecimientos que causó es muy inferior a los números negativos dejados por Katrina, que devastó Luisiana y dejó 1.800 muertos en 2005.
Cuba también fue víctima de Ian, el cual dejó a su paso destrozos, incluso zonas de la isla quedaron a oscuras, especialmente en casi toda La Habana. AP reportó que la fuerza del viento dañó una de las plantaciones de tabaco más importantes de este país, la cual se encuentra en La Robaina.
800 desplazados por inundaciones es el resultado de Fiona en República Dominicana, luego de que este fenómeno meteorológico provocara serios daños en Puerto Rico; en este último se registraron fuertes vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora (85 millas) y sus fuertes lluvias causaron un apagón general y graves anegaciones.
Durante una rueda de prensa, el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, reconoció que hubo «daños catastróficos» en la isla, tanto en viviendas particulares como en infraestructuras públicas. Desde Cabo Rojo, en la costa suroeste, por donde pasó el ojo del huracán.
Por su parte, la tormenta tropical «Julia» golpeó este mes de octubre al archipiélago colombiano de San Andrés, donde causó daños menores en viviendas e infraestructuras. La provincia de La Guajira, en el extremo norte de Colombia, fue declarada zona de catástrofe al resultar afectadas más de 4.900 familias. Posteriormente tocó tierra en Nicaragua.
«Julia» justamente influyó en las precipitaciones que desataron la vaguada en Las Tejerías, según reportaron las autoridades venezolanas. De acuerdo a los expertos, el calentamiento de la superficie de los océanos hizo aumentar la frecuencia de los huracanes más virulentos de los últimos tiempos. En el caso de Venezuela se habla de la entrada de la onda tropical número 45. El llamado de las autoridades es a mantener la alerta ante cualquier eventualidad.
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