Andreína Vies.- El segundo debate entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su contendiente Joe Biden, fue catalogado como “civilizado” en comparación al primer encuentro que fue criticado por el afán del líder de la Casa Blanca en opacar la participación del candidato del Partido Demócrata, sin embargo, los ataques mutuos estuvieron presentes.
La noche de este jueves ambos candidatos a la presidencia de Norteamérica se dieron cita en la localidad de Nashville, Tennessee, donde sobresalieron las acusaciones de corrupción entre ambos, Trump, trajo a discusión el presunto beneficio que obtuvo Biden con los negocios de sus hijos, mientras, el demócrata habló sobre “opacas cuentas fiscales del presidente”.
A lo largo del cara a cara, Biden aseguró que se convertirá en el “presidente de todos los estados, no de azules o rojos”, en referencia a la desconexión que argumenta existe entre Trump y los ciudadanos.
A juicio del jefe de la BBC en Estados Unidos, Paul Danahar, hubo una “estrecha victoria por puntos para el presidente Trump”, mismo que “tuvo algunas buenas líneas de ataque y se benefició de las bajas expectativas existentes tras su primer debate”, sin embargo, resaltó que el mandatario “necesitaba arrasar para detener la campaña de Biden y no lo consiguió”.
Solo resta menos de dos semanas para las votaciones presidenciales, de hecho, cientos de estadounidenses comenzaron a ejercer su sufragio vía correo o de manera anticipada, es por ello que este último encuentro entre demócrata y republicano era de suma importancia para llegar a más votantes.
El tema de la pandemia causada por el Coronavirus estuvo presente nuevamente, Trump resaltó que ha sido reconocido por otros líderes del mundo por su actuación ante la emergencia sanitaria en Estados Unidos y agregó que están “aprendiendo a vivir con esto”; por su parte, Biden rebatió esta posición añadiendo, “Él (Trump) dice que estamos aprendiendo a vivir con esto. La gente está aprendiendo a morir con él”. Actualmente, existen 8 millones de personas contagiadas y más de 220.000 decesos.
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Referente a la migración, Biden cuestionó la política de separación de familias en la frontera con México aplicada por la administración del candidato a la reelección, al tiempo que resaltó que “Más de 500 niños vinieron con sus padres. Ellos los separaron en la frontera para desincentivarlos a venir”, lo que consideró como una violación de la “noción de lo que somos como nación”.
Trump en cambio se defendió indicando que las celdas dentro de los centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos fueron construidas durante la administración de Barack Obama, periodo en que Biden se desempeñó como vicepresidente.
