Andreína Vies.- Este martes se conoció que el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, advirtió a los ciudadanos que no asistan a los centros de vacunación para inmunizarse contra el covid-19, que podrían ir a la cárcel por esta acción.
El país asiático se encuentra en la lucha por detener uno de los peores brotes del Sars-CoV-2. Es por ello, que Rodrigo Duterte hizo énfasis en que tomará medidas radicales para que los habitantes se vacunen y acudió a la amenaza.
El mandatario declaró: “Si no quiere vacunarse, haré que lo arresten y luego le inyectaré la vacuna en las nalgas”, y reiteró, “Tú decides, ponte la vacuna o te meteré en prisión”, por sus discursos y acciones tan subidas de tono Duterte ha sido criticado.
En este mismo contexto, el líder filipino indicó que buscará las bases legales que rigen la ley de emergencia vigente para concretar una manera de hacer que el proceso de inyectarse contra el covid-19 sea obligatorio.
El anuncio de Duterte se origina debido a que los balances de personas inmunizadas son muy bajos, hasta el momento 2,1 millones de personas cuentan con la dosis completa, cuando son 110 millones de habitantes. La meta del gobierno es llegar a los 70 millones al finalizar el 2021.
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En el 2016 se presentó una controversia por las vacunas contra el dengue que fue promovida por el gobierno y finalmente detectaron que presuntamente ponía en riesgo a personas que no habían padecido la enfermedad, es por ello que la población luce renuente a recibir la dosis contra el coronavirus.
