Nelson Gimón.- La crisis generada por la pandemia del coronavirus causante del COVID-19 ha hecho que muchos gobernantes hayan decretado algún tipo de cuarentena a la población de gran parte de los países del mundo, obligando a las personas a permanecer en sus casas, y solo salir para cubrir necesidades básicas como alimentación y medicinas.
Eso ha generado un gran desasosiego en la gente, poco o nada acostumbrada a este tipo de medidas y confinamientos prolongados. También ha causado un gran nivel de ansiedad y hasta estrés en muchos, quienes tienen que padecer la incertidumbre de la amenaza de la propia enfermedad combinada con un contexto atípico e involuntario.
La Clave: ¡Tranquilidad!
En época de cuarentena suele aparecer la ansiedad y el pánico social. Una sensación de irrealidad y de corte de la cotidianeidad que altera y que, a dicho de expertos, debe saberse controlar sí o sí para poder navegar con la mayor normalidad y tranquilidad posible el periodo de aislamiento. ¿Cómo se logra eso? Veamos…
De las primeras cosas que se recomiendan es evitar mirar de manera compulsiva información, o dar credibilidad a audios y videos virales anónimos. Se debe tratar de conocer solo lo esencial y, sobre todo, lo oficial (de fuentes confiables, que digan las cosas sin amarillismo). Eso, para tener paz mental y no entrar en una espiral de preocupación innecesaria y dañina.
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Lo otro es obvio: Hay que asumir y respetar las medidas propuestas por las autoridades de distancia de seguridad, de higiene, de reuniones y contactos sociales, sabiendo en el fondo y con sinceridad que estas son temporales, y que acatarlas conllevan a un bienestar general.
Por otra parte, y quizás esto es lo que más quiere interiorizar la gente, está el hecho de saber qué hacer DURANTE la cuarentena. ¿Qué hacer en ese tiempo? Especialistas han dicho que lo ideal sería tratar de mantener un sentido de la normalidad con los horarios, una especie de rutina.
También dicen que es bueno realizar labores pendientes en la residencia, hacer ejercicios caseros, mantener la mente ocupada con actividades ociosas (desde mirar películas hasta leer libros) y juegos, entre más.
(Con información de Hola y Diario Las Américas)
