Andreína Vies.- “Voy a defenderme y lo haré desde Bolivia”, sentenció la presidente interina saliente Jeanine Ánez, luego que la Asamblea Legislativa Plurinacional aprobara un juicio de responsabilidades contra esta, once de sus ministros y siete funcionarios de las Fuerzas Armadas y la Policía por los casos de Sacaba y Senkata.
Los cargos que posiblemente enfrente Áñez son: Genocidio, asesinato en grado de tentativa, lesiones graves, lesión seguida de muerte, resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, incumplimiento de deberes, asociación delictuosa, privación de libertad, desapariciones forzadas a consecuencia de las protestas en Sacaba, Cochabamba, y Senkata.
Las causas destacadas en el informe realizado por la comisión especial del Parlamento de Bolivia y por las que se solicita doble juicio para Áñez tienen que ver con la muerte de al menos 36 ciudadanos en Sacaba, el segundo por la firma del decreto 4078, mismo que establece:
- “El personal de las Fuerzas Armadas que participe en los operativos para el restablecimiento del orden interno y estabilidad pública estará exento de responsabilidad penal cuando en cumplimiento de sus funciones constitucionales actúe en legítima defensa o estado de necesidad y proporcionalidad, de conformidad con el Art. 11 y 12 del Código Penal, ley 1760 y el Código de Procesamiento Penal”.
El mencionado decreto 4078 fue rubricado por la expresidenta interina un día después de asumir las riendas del país que estalló en una crisis política, misma que trajo consigo la huida de Evo Morales.
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Alguno de los implicados en los presuntos delitos de genocidio, asesinato y desapariciones forzadas son Arturo Murillo, el exministro de defensa Luis Fernando López, el excomandante de la Policía Yuri Calderón y el excomandante del Ejército Williams Kaliman. Los mencionados casos derivaron a la Fiscalía General del Estado (FGE), La Procuraduría General del Estado (PGE) y la Contraloría, entes que continuarán las pesquisas para luego abrir los procesos legales correspondientes.
Ante este escenario, Áñez declaró ser inocente, es por ello que solicitó “una investigación imparcial”, agregó que se defenderá desde su país porque se debe a las «familias bolivianas, por ellas hicimos los bonos, controlamos el virus y sostuvimos la democracia, aquí estoy y doy la cara”.
