Angélica Álvarez.- Luego de que el Gobierno ecuatoriano mostrara su disposición al diálogo, los líderes de los manifestantes colocaron una serie de condiciones al gobierno.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) estableció «cuatro condiciones para que el diálogo se pueda llevar a cabo. En primer lugar, pidió el cese de lo que condena como «acciones de represión y criminalización» hacia los manifestantes, en medio de múltiples denuncias de una desproporcionada respuesta policial a las protestas en los últimos días. Instó asimismo al Gobierno a retirar el estado de excepción, a no realizar ataques a las zonas de resguardo humanitario y pidió que el Ejecutivo no establezca puntos inviables en la negociación«.
Los manifestantes antes de establecer las condiciones habían rechazado la idea del diálogo, debido a que consideraban que el Gobierno solo había demostrado que los «engañaban y se burlaban de ellos», luego de conversaciones anteriores.
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“Después de dialogar un año y al no ser escuchados, convocamos no solo a las organizaciones, sino también a los ciudadanos de a pie”, dijo la noche antes de que iniciaran las manifestaciones, Leonidas Iza, presidente de la Conaie.
Entre los pedidos de los protestantes destaca la disminución del precio de los combustibles, costos adecuados de los productos del campo, mejoras laborales y respeto a la «consulta previa, libre e informada y la autodeterminación de pueblos indígenas».
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