Varios líderes latinoamericanos tomaron la palabra el segundo día de debates de la 73ra Asamblea General de la ONU, en lo que fue una sesión dedicada a la lucha contra la tuberculosis y a la promoción del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares que, además, se paseó por otros temas sensibles como el cambio climático, las crisis migratorias que afectan al mundo, las situaciones de conflicto que se viven en algunos rincones del planeta, etcétera.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, habló primero y aprovechó lo que fue su última intervención ante este foro para hacer un recuento de lo que fue su mandato, comentar sobre los problemas migratorios que afectan a su país y al continente, así como pedir por la pronta resolución de las crisis que viven Venezuela y Nicaragua, y trabajar en el camino del desbloqueo de la isla de Cuba.
Tabaré Vásquez, presidente de Uruguay, fue el siguiente líder latinoamericano en tomar la palabra y, entre otras cosas, habló del crecimiento sostenido que ha mantenido su país en los últimos 15 años. Además, pidió a las naciones del mundo respetar los acuerdos para proteger el medio ambiente, rechazó al terrorismo y al crimen organizado, y abogó por un sistema internacional más justo y multipolar.
El presidente de Colombia, Iván Duque, tuvo su primera participación en este foro y también lo usó para tocar el tópico venezolano, señalando que la región vive la crisis migratoria y humanitaria más indignante de su historia reciente debido a un régimen que calificó de dictatorial. En ese sentido, pidió al mundo que se una y actúe en pro de la libertad de Venezuela, a la vez que solicitó a la comunidad internacional la creación de un fondo multilateral para atender a la población migrante.
Duque, además, abordó otros temas como la búsqueda de la paz en su país, el combate contra las drogas y la corrupción, y el objetivo de su gobierno en favor de la equidad y el emprendimiento.
Otro primerizo en una Asamblea General de la ONU fue el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien emitió un discurso cargado de señalamientos a la política estadounidense la cual, a su juicio, alimenta la hostilidad hacia el país antillano. El mandatario, además, pidió por un orden mundial más justo y la reafirmación del socialismo.
Díaz-Canel también habló sobre el tema Venezuela, y lo hizo para reafirmar el apoyo de su gobierno y su pueblo para con la llamada Revolución Bolivariana comandada por el Presidente Maduro, así como para rechazar las acciones que a su parecer están tomando las potencias extranjeras para derrocarla.
Otro que mostró solidaridad con el gobierno venezolano fue Evo Morales, presidente de Bolivia, quien intervino en la sesión de la tarde y, entre otras cosas, condenó las acciones unilaterales, injerencistas y belicistas que promueve el gobierno de EEUU contra naciones como la sudamericana o Irán.
Y hablando de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro llegó sorpresivamente a Nueva York para intervenir en la Asamblea General y denunciar la creación de un expediente mediático mundial para justificar una invasión al país por parte de los Estados Unidos y de sus aliados en América latina.
En ese sentido, Maduro dijo que la invasión se promueve bajo el esquema de la intervención humanitaria. Por otra parte, señaló su rechazo a las sanciones planteadas por el mandatario estadounidense, Donald Trump, contra algunos de sus funcionarios.
Sin embargo, y más allá de todos estos señalamientos, el Jefe de Estado de Venezuela expresó su disposición a reunirse con el presidente Trump.
En esta segunda jornada de debates de la 73ra Asamblea General de la ONU también hablaron los mandatarios de Honduras y El Salvador.
