Nelson Gimón.- Pirelli, proveedora de neumáticos en la Fórmula Uno, publicó los resultados de su investigación sobre los pinchazos sufridos por Max Verstappen (Red Bull) y Lance Stroll (Aston Martin) en el pasado Gran Premio de Azerbaiyán, revelando que ambos reventones no fueron causados por un defecto en los cauchos o desechos presentes en la pista, sino por una incorrecta utilización de los mismos.
“Los pinchazos se debieron a una rotura circunferencial en el flanco interior, lo que podría relacionarse con las condiciones de rodadura de ambas gomas, que podrían no haber seguido los parámetros de salida prescritos (presión mínima y temperatura máxima en las mantas)”, dice el análisis, el cual contó con la participación de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
El texto igualmente asegura que no hubo defectos de producción o calidad, ni tampoco síntomas de fatiga o delaminación, en los cauchos siniestrados.
De igual manera el comunicado informa que la empresa italiana ya ha compartido las conclusiones del informe con la FIA y los equipos, y que ya se han acordado nuevos protocolos de comprobación, que incluyen una directiva técnica actualizada para monitorizar las condiciones operativas durante los fines de semana de carrera.
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La FIA y Pirelli toman las riendas
Más allá del informe, tanto la FIA como Pirelli anunciaron una batería de medidas como consecuencia del mismo, pues ambos sospechan que varios equipos encontraron formas inteligentes y legales de limitar el obligatorio aumento de la presión de los neumáticos cuando el coche está en pista.
Así las cosas, ahora Pirelli establecerá una presión mínima para los neumáticos después de rodar en la pista y los coches serán revisados al azar durante el fin de semana de la carrera. Se realizarán también controles de presión en frío en los neumáticos que utilice cada piloto para establecer su tiempo más rápido en el último segmento de clasificación que alcance, además de todos los neumáticos utilizados en carrera y sesiones de clasificación al sprint, así como en otras sesiones seleccionadas.
Los neumáticos se evaluarán en función de una ‘curva de enfriamiento en frío’ especificada por Pirelli, que detallará cuál debería ser su presión a diferentes temperaturas. Cualquier equipo que tenga una presión de neumáticos significativamente por debajo del nivel especificado por la curva de enfriamiento será reportado a los comisarios.
La FIA también medirá la temperatura de los neumáticos en los garajes durante la clasificación y la carrera. Esto se hará justo antes de instalar los neumáticos en el monoplaza… Y sí, la directiva técnica que regula todos estos cambios entrará en vigor a partir del Gran Premio de Francia de este fin de semana.
(Con información de Motor.ES)
