Nelson Gimón.- El Gobierno de Bolivia quedó acéfalo este domingo luego de que el Presidente Evo Morales anunciara su renuncia y, junto con él, dimitieran la enorme mayoría de sus colaboradores. Ante tal escenario, en la nación lo que impera ahora es la duda ante un vació de poder que pocos saben a ciencia cierta cómo llenar.
El nivel de incertidumbre es enorme porque la cadena de sucesión está totalmente rota. La Constitución de Bolivia establece que el poder debería recaer en el vicepresidente (Álvaro García) o, en todo caso, en el titular del senado (Adriana Salvatierra) y, finalmente, en el de los diputados (Víctor Borda). El problema es que todos estos funcionarios renunciaron con Morales.
¿Quién se hace con el gobierno de Bolivia entonces?
La Constitución de Bolivia no tiene respuesta para esa pregunta. Sin embargo, varios expertos están diciendo que el Congreso debe dar un paso adelante y buscar una solución. ¿Cómo? Autoconvocándose ante la crisis y eligiendo a los nuevos jefes de ambas cámaras de entrada. Una vez hecho esto, un senador tiene que ocupar la Presidencia de la República (electo en un acuerdo entre partidos y movimientos sociales, preferiblemente), establecer un gobierno de transición, y llamar de inmediato a elecciones.
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La opción Áñez
La actual Segunda Vicepresidenta del Senado, la opositora Jeanine Áñez, reivindicó su derecho a asumir la presidencia de la nación nada más darse la ola de renuncias y establecerse el vació de poder. “Ocupo la segunda vicepresidencia y en el orden constitucional me correspondería asumir este reto con el único objetivo de llamar a nuevas elecciones”, afirmó, argumentando las mencionadas dimisiones de todos los que, a su juicio, le antecedían en la línea.
Lo que es más, Áñez afirmó que si el MAS (el partido de Morales) es patriota y de verdad quiere pacificar el país, los parlamentarios de su bancada deberían asistir al Congreso (en el que son mayoría, por cierto) para ayudar a sentar las bases de un nuevo gobierno de transición de la mano de las peticiones de la gente en la calle.
De elegir nuevos presidentes de las cámaras no hizo comentarios.
¿Y qué dice Evo?
El renunciado Morales pidió este lunes a los líderes civiles del movimiento que presionó por su renuncia a que se hagan responsables de sus actos, a los que calificó de Golpe de Estado. “Que asuman su responsabilidad de pacificar al país y garanticen la estabilidad política y convivencia pacífica de nuestro pueblo”, escribió Evo en Twitter.
El destino del líder cocalero es incierto. Él aseguró que no abandonaría Bolivia (actualmente se encuentra refugiado en una región central de la nación), aunque ya México le ofreció asilo. Lo que es más, 20 personalidades del ejecutivo y legislativo del país ya se habían refugiado en la embajada mexicana de La Paz.
(Con información de El País y MSN)
