NotiGlobo.- Desde el año 2020 el mundo enfrenta una inclemente pandemia del coronavirus. Ese es el caso de Perú, donde abundan historias difíciles que reflejan las dificultades que afrontan niños y adultos.
Ese es el caso de la vida de Gabriela Zarate quien vive a las afueras de Lima junto con su esposo y ocho hijos. Cuatro son suyos. Y los otros cuatro, dos niñas de 7 y 15 años y dos niños de 9 y 12 años, son hijos de su hermana menor Katherine, reseña BBC Mundo.
Perú estaba luchando por contener la Covid-19 en junio de 2020 cuando su hermana Katherine se infectó. Los hospitales estaban abarrotados, los suministros se habían agotado y los familiares vieron morir a sus seres queridos, incapaces de ayudar.
Cuando los médicos rechazaron a Katherine, Gabriela no tuvo otra opción que llevarla a casa. Luchó por respirar, pero su familia no tenía suficiente dinero como para darle oxígeno. Una semana después, murió..
Zarate tuvo que hacerse responsable de sus sobrinos. Los dos niños duermen de a dos en una litera, y las niñas comparten habitación en la parte trasera de la casa. «Siempre ha sido una lucha poner comida en la mesa para mi familia», dice Gabriela. «Y con cuatro hijos más es aún más difícil».
Un estudio publicado en la revista médica «The Lancet» estima que 1.134.000 niños experimentaron la muerte de sus cuidadores principales en todo el mundo. Perú ha sido uno de los más afectados.
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