Nelson Gimón.- El balance del coronavirus causante de la neumonía de Wuhan, oficialmente llamado Covid-19 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), refleja que la epidemia ha sobrepasado las 3 mil muertes hasta este arranque de marzo.
La cifra es alarmante, pues representa un número muy superior a los poco más de 700 decesos registrados hasta el comienzo del pasado mes de febrero.
¿Y qué significa eso? Que el avance del flagelo ha sido vertiginoso, y lo que antes era un problema prácticamente local ahora se ha convertido en un evento de talla global… tanto, de hecho, que unos 60 países ya lo padecen, y con los casos confirmados multiplicándose exponencialmente (más de 90 mil infectados en todo el orbe).
China sigue siendo el epicentro de la epidemia (con más de 2.900 muertes del total global en su haber), pero ya hay naciones como Corea del Sur, Irán e Italia donde la enfermedad ha pegado tan fuerte (en cuanto número de casos y mortalidad) que la situación se describe como crítica.
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Adiós a los últimos bastiones
África y Latinoamérica eran las únicas regiones a las que el Covid-19 no había llegado hace unas semanas… ‘eran’, decimos, porque al continente negro ya arribó el coronavirus la semana pasada (entró específicamente por Egipto y Argelia), y al sur del continente americano igual (con Brasil como el primer país con un caso).
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Enfocándonos en Latinoamérica, luego de Brasil se vinieron en cascada reportes de casos confirmados en México, República Dominicana, Chile y Ecuador. ¿El resto? Pues las demás naciones están preparándose para lo que, de acuerdo a las autoridades de Puerto Rico, es inminente.
Consecuencias y… ¿pandemia?
Amén de las obvias consecuencias en materia de salud que está generando el avance del Covid-19 en el mundo, también hay que mencionar sus afectaciones en materia económica. Y es que el flagelo ha hecho que las bosas y los mercados caigan, y que se detengan gran parte de los aparatos productivos de los países más afectados.
Decenas de conferencias de todo tipo han sido canceladas, espectáculos se han suspendido, y hasta los deportes se han visto afectados, con muchos eventos siendo aplazados. De hecho, un manto de duda está posado actualmente sobre los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
¿Y ya se puede hablar de pandemia? La OMS dice que NO. Lo que sí ha hecho estos últimos días el ente es aumentar el nivel de amenaza de la enfermedad de ‘alto’ a ‘muy alto’, alegando que una pandemia es una situación en la que todos los ciudadanos del mundo están expuestos, lo que no es el caso en la actualidad.
(Con información de EFE y TeleSUR)
