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Los televisores han evolucionado a pasos agigantados en los últimos años. Las exposiciones tecnológicas como la que se celebra cada año en Las Vegas, o la Feria de Berlín, nos demuestran el empeño y la dedicación que han puesto las principales firmas tecnológicas en el trepidante crecimiento de estos artefactos.
A los Smart TV que permiten la conexión a Internet, se han sumado nuevas características que que se enfocan principalmente en el desarrollo de una imagen cada vez más nítida y realista. A la tecnología LED la ha sustituido la tecnología OLED, que hace que los colores y la apreciación de los elementos que se proyectan en la pantalla, tengan matices impecables.
LG presentó recientemente su televisor EG920V, que cuenta con 55 pulgadas, imagen OLED, definición de 4K y una serie de características que lo hacen sorprendente. La pantalla de este enorme televisor evita que los colores brillantes interfieran en las tonalidades más oscuras, de tal modo que el espectador puede tener una visión que se acerca notablemente a la realidad.
Una de las ventajas de la pantalla OLED sobre su antecesora, la pantalla LED, es que cada píxel se comporta de un modo orgánico, y en lugar de estar compuesto por la tonalidad verde, azul y roja que caracteriza al RGB, también cuenta con el blanco, tonalidad que aporta imágenes de gran calidad.
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