David Cameron, primer ministro, quiere consultar con Gran Bretaña su permanencia en el sistema de naciones del viejo continente. La salida del Reino Unido de la Unión Europea se decidirá en junio, a través de una consulta popular.
Reino Unido irá a referéndum el 23 de ese mes. Las autoridades deberán hacer la respectiva convocatoria para que los electores acudan en masa a las urnas.
Cameron opina, a título personal, que Gran Bretaña debe permanecer en la Unión Europea pero bajo ciertas condiciones. Entre los puntos en discusión se encuentra la recepción de millones de refugiados provenientes de países en conflicto, como por ejemplo Siria, Libia e Irak.
Expertos en materia internacional no dudan en afirmar que el Brexit podría perjudicar ampliamente al Reino Unido, especialmente en materia de seguridad, pero serán los ciudadanos quienes tengan la última palabra a través del ejercicio del derecho al voto.
Ministros del gabinete de David Cameron han analizado el asunto con profundidad. Cada uno podrá hacer campaña a favor del sí o del no, según sus convicciones. El primer ministro considera que el Reino Unido debe tener un lugar privilegiado dentro de la Unión Europea.
Reino Unido considera de vital importancia mantenerse dentro de la Unión Europea para que continúen vigentes numerosos acuerdos en materia comercial, que han permitido impulsar la economía de este conglomerado de naciones.
