El pasado 20 de septiembre se realizó un foro llamado «El terremoto de Caracas cincuenta años después», que fue organizado por la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat (Acading) conjunto con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), donde ingenieros y arquitectos hablaron son las previsiones que se deben tomar ante un sismo de gran escala, que estiman que pronto azotará a la ciudad de Caracas.
En un reportaje realizado por El Estímulo, se expuso la opinión de expertos en la materia, que hablaron sobre los riesgos de que un terremoto se presente actualmente a la capital del país, debido a la ineficacia del Gobierno nacional ante la preparación antisísma, así como la vulnerabilidad de los edificios. Por otro lado, alertan que la serie de sismos que han afectado al territorio en el mes presente, son solo una advertencia de lo que está por venir.
El último gran terremoto en Caracas se dio en julio de 1967, por lo que es lógico un repetición del fenómeno se de y a mayor escala al sismo de hace 50 años. De hecho, la pregunta no es si pasará, sino cuándo. Mientras que los arquitectos se inclinaron a que la cantidad de muertes en estos desastres naturales se relacionan con los niveles de ingresos económicos y el desarrollo de los países afectados, los ingenieros aseguran que las viviendas venezolanas no están capacitadas para mantenerse de pie ante un movimiento de la tierra tan brusco, por lo que causaría más decesos que en un país más preparado, como por ejemplo México, que acaba de pasar por un terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter.
Y si bien varios edificios fueron modificados según la norma sísmicas luego del evento de los 60′, es un misterio qué medidas de seguridad tienen los de la Gran Misión Vivienda, ya que el Ejecutivo no acepta inspecciones de ningún tipo. Otra problemática es que ante un terremoto podría quedar la ciudad aislada.
- En la Autopista Antonio José de Sucre, que va a oriente, tiene un talud que continúa desplazándose y la pantalla atirantada no ha resuelto el problema.
- La Autopista Regional del Centro tiene una severa falla en Tácata. El túnel de La Cabrera necesita un refuerzo estructural que implica recalzar las fundaciones.
- Carretera Panamericana y la vía a El Junquito, están rodeadas de barrios, por lo que podrían colapsar también muy fácilmente.
La única manera de recibir ayuda en Caracas, sería por vía aérea, puesto que el funcionamiento del aeropuerto en La Carlota es vital. Otras consecuencias a enfrentar son:
- La conducción de agua a la ciudad podría verse seriamente afectada: El Sistema Tuy III está cruzado por tres fallas: la de Pichao, la de Tácata y la del Río Guárico. Tampoco podría contar con su embalse almacenador, el Tuy IV. Esto nos dejaría sólo con el Embalse de La Pereza, porque el dique de Macarao, terminado en 1998, nunca fue llenado.
- La disposición de la basura peligra: Ya que no hay compactadoras de desechos.
Para finalizar, compararon la respuesta del Gobierno en la tragedia de Vargas de 1999 con el próximo sismo que afecte a la capital de Venezuela, y auguran una catástrofe durante y después del inevitable evento.
