Nelson Gimón.- Colombia afronta una semana que se antoja complicada pues, para este venidero jueves 21 de noviembre, están convocadas multitudinarias marchas y hasta un paro nacional. Ante este escenario de potencial conflicto, hay analistas y líderes de opinión que han alzado sus voces para apuntar específicamente a una organización: el Foro de Sao Paulo.
A esta iniciativa se le adjudica responsabilidad en la ola de protestas que se están generando actualmente en la región y, como explica el diario colombiano El Espectador, hay incluso quienes creen que la misma está pagando para promover las manifestaciones.
Ahora bien, ¿qué es Foro de Sao Paulo y por qué algunos dedos apuntan hacia él?
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Un espacio para el debate
La caída del Muro de Berlín y la decadencia de la Unión Soviética hizo que la izquierda latinoamericana quisiera reunirse para debatir sobre el futuro de la geopolítica global y compartir criterios referentes al auge del neoliberalismo. Ese deseo se volvió tangible en 1990 gracias al Partido de los Trabajadores de Brasil, el cual fundó el Foro de Sao Paulo. El resto es historia: la iniciativa se convirtió en una plataforma alternativa (hoy celebrada de forma anual) para el intercambio de ideas y la creación de agendas de trabajo conjunto.
A pesar de que la organización creció mucho con el tiempo, jamás ha tenido poderes vinculantes ni ha sido reconocida como un bloque de Estados. Es simplemente un espacio de discusión política y académica de carácter abierto.
Teoría del Caos: ¿Mito o realidad?
No son pocos los expertos de opinión y hasta líderes políticos que están convencidos que la autoría de los levantamientos sociales en países como Chile o Ecuador, y ahora Colombia, viene de una estrategia de los miembros del Foro de Sao Paulo. Ahora bien, ¿es eso cierto?
El Espectador recoge el pensar de analistas como Moisés Naim, Benajmin Tripier o Germán Campos-Herrera, quienes efectivamente creen que es viable tener suspicacia por la simultaneidad de los acontecimientos, pero que no es del todo factible apuntar al Foro o, por ejemplo, al gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
Estos analistas dicen que Maduro no tiene tal poder, y que solo hace aspavientos y provocaciones para dar una sensación de solidez que no existe. Además, indican que no hay pruebas consistentes de una estrategia urdida desde el Foro de Sao Paulo, y señalan el hecho puntual de que el único gobierno que realmente ha caído es el de Evo Morales en Bolivia, uno de izquierda y miembro de la iniciativa.
¿Por qué las acusaciones entonces? Otros expertos aseguran a su vez que se trata de un discurso que busca deslegitimar las protestas y culpar a agentes externos de los evidentes problemas internos y complicadas realidades de los países en conflicto que, por cierto, deberían ser el foco de atención de los gobiernos afectados.
