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Para desgracia del astro brasileño, hace algunas semanas que Neymar es noticia, no solo por su gran campaña junto al FC Barcelona, sino por su conducta impulsiva sobre las canchas. Ante el Athletic de Bilbao, en la final de la Copa del Rey, una jugada inoportuna del delantero brasileño le valió la crítica de su propio entrenador y la indignación de todo el club bilbaíno.
En la Copa América su frustración ante la derrota se tradujo en un pelotazo en el pitazo final, con el que golpeó a uno de los jugadores de la selección de Colombia, lo que provocó la ira y el malestar de los jugadores neogranadinos, especialmente de Carlos Bacca, que arremetió contra el brasileño, propinándole un fuerte empujón.
El encuentro entre Brasil y Colombia en Chile terminó en pelea, y la expulsión de Neymar y Bacca los dejan fuera de la próxima jornada de la Copa América. El capitán de la canarinha había recibido a lo largo del encuentro cinco faltas, tuvo dos oportunidades claras de gol que no pudo concretar y había sido sancionado con una tarjeta amarilla, al parecer absurda.
Dunga, el nuevo director técnico de la selección de Brasil, dijo que la gente parecía disfrutar con la derrota de su equipo, y es que uno de los más exitosos combinados futbolísticos del mundo tiene al menos una década sin alzar la cabeza, y el Mineirazo del Mundial Brasil 2014 lo demuestra.
