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El Titanic, sin duda alguna, representa para muchos una historia de amor, dolor, lujo, pobreza, angustia. Cuando el reloj marcó las 12:00 a.m. el barcó chocó contra un enorme icerberg. A escasos kilómetros al sur de Terranova, el enorme trasatlántico se hundió en el norte del Océano Atlántico. Esta tragedia le costó a las empresas aseguradoras la módica suma de 25 millones de euros, poco más de 32.600.000 dólares, lo que supuso un punto de inflexión en los seguros de transporte marítimo.
Clive Palmer, multimillonario nacido en Australia, anunció en el año 2012 que lanzaría una réplica del barco de los sueños, el RMS Titanic se llamaría MV Titanic II. Informó que al menos 16 posibles clientes estarían pagando 1 millón de dólares por subir a su barco, que aún se encuentra en fase de desarrollo. 57.200 dólares costaría actualmente un boleto de primera clase (tomando en cuenta la inflación). Por ejemplo, 1.5 millones cuesta actualmente un viaje de 125 días en el Silversea Silver Whisper, el crucero más lujoso del mundo.
Palmer se negó a dar a conocer el costo de la construcción del Titanic II y solo dejó la siguiente frase en el aire: “Tengo suficiente dinero para pagarlo, eso es todo lo que cuenta”.
