Distintos gobiernos de América Latina y el Caribe reaccionaron ante la renuncia de Evo Morales a la presidencia de Bolivia, luego de 18 días de protestas por parte de la sociedad civil, que finalizó con la renuncia de casi todo su gabinete ministerial y la presión de la Fuerza Armada de ese país.
El gobierno de Colombia solicitó una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos para un acompañamiento de la comunidad internacional para “un proceso de transición pacífica”.
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Por su parte, en Brasil, hubo dos reacciones, la presidente Jair Bolsonaro, que expresó que la renuncia de Morales es el resultado de “las denuncias de fraude electoral”. Mientras que el recién liberado Ignacio Lula Da Silva indicó que el golpe de Estado y aseveró que Morales “se vio obligado a renunciar”.
“Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sepa cómo vivir con la democracia. Y la inclusión social de los más pobres”, agregó. El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se pronunció para avalar el informe de la OEA, que recomendaba la repetición de los comicios, y manifestar su deseo de que las nuevas elecciones se realicen “con todas las garantías de libertad y transparencia”.
Misma denuncia colocaron los mandatarios de México, Cuba y Venezuela, reseñó elnacional.com.
