Juan Carlos Escotet, presidente de Banesco, asumió el pasado mes de junio la presidencia de la Abanca, tras la renuncia por motivos de edad de Javier Etcheverría, quien pasará a ser presidente de honor de la entidad financiera gallega.
El nuevo presidente resaltó la trayectoria profesional y los principios de cercanía al cliente y de prudencia que han caracterizado siempre a su predecesor en el cargo. «Javier Etcheverría ha encarnado a la perfección estos ideales. En el ejercicio de sus funciones ha actuado siempre con la responsabilidad propia de alguien que ha sido depositario de 300 años de tradición bancaria, desde la que ha aportado a Abanca, además de los ya mencionados, valores que nos son tan propios como el énfasis en la solidez y la visión a largo plazo”, aseguró Escotet.
El traspaso de poderes se produjo al finalizar la Junta General de Accionistas de la entidad y que coincidió con el tercer aniversario de Abanca, periodo en el que la entidad ha desarrollado un profundo proceso de transformación y reorientación estratégica y ha mejorado todos sus ratios de gestión.
“Han sido tres años de gran intensidad en los que, entre otras muchas acciones, hemos creado una nueva cultura corporativa, hemos implantado un nuevo modelo de relación con nuestros clientes, hemos potenciado nuestra dimensión omnicanal y hemos lanzado un nuevo concepto de productos y servicios más sencillos y transparentes. Por todo ello el mercado nos está reconociendo como una entidad innovadora, centrada en las necesidades del cliente, sólida y socialmente responsable”, enfatizó Juan Carlos Escotet.
Abanca cuenta con unas setecientas oficinas en las que trabajan unas 4.800 personas. Según datos de la propia entidad, entre 2013 y 2017 el volumen de negocio minorista aumentó de 52.544 a 62.707 millones de euros (+19,3%), el volumen de crédito en situación normal creció de 23.812 a 26.283 millones de euros (+10,4%) y la tasa de morosidad ha caído del 15,06% al 6,54%.
