En América latina las amenazas de los cibercriminales con el virus WannaCry dieron paso al ransomware, secuestro de datos, principal causa de ciberterror de las empresas de la región.
Los ciberchantaje superaron los códigos maliciosos de los malware, reveló la firma eslovaca de ciberseguridad Eset.
Según el informe más de 4.500 expertos, entre ejecutivos, técnicos y gerentes de 2.500 empresas de 15 países, manifestaron sus preocupaciones en términos de ciberseguridad y protección.
El ransomware fue identificado como la ciberpesadilla más fuerte con el 57 % de los votos. El virus WannaCry bloqueó en 2017 más de 200 mil ordenadores en 150 países, cifró la información y mostró mensajes pidiendo rescates.
El ransomware continuó con el Diskcoder y con EternalBlue, una vulnerabilidad en el sistema operativo Windows para practicar el ciberchantaje, reseñó efe.com.
