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La IFA 2015 de Berlín se ha convertido en el escenario para conocer las novedades tecnológicas con las que las grandes empresas del mercado están dispuestas a cerrar el último período del año. Motorola se enfocó en el desarrollo de su Moto G y su Moto X, sus relojes inteligentes que prometen, entre otras cosas, una gran independencia del smartphone.
Entre las novedades que presentan los nuevos wearable devices de la marca que fue adquirida por Lenovo, se encuentra una presentación en dos tamaños: las esferas para escoger tienen entre 46 y 42 mm, y además la empresa ha diseñado varias versiones de este gadget para atender los gustos de hombre y mujeres.
El Moto G y el Moto X llegan también en una versión Sport diseñada especialmente para las personas que disfrutan de la actividad física, y que recurren a este tipo de dispositivos como una herramienta que complemente su entrenamiento, en aras de desbancar a los brazaletes deportivos que tan buen nicho tienen en el mercado.
El mayor atractivo que posee este artefacto es que cuenta con una conexión WiFi propia, gracias a la cual los usuarios podrán emplearlo de modo independiente, sin necesidad de que esté constantemente pareado con un teléfono inteligente mediante la vía Bluetooth.
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