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Países de las costas del Mediterráneo como, por ejemplo, Italia y Grecia, se han visto en conflicto por el arribo de miles de personas que huyen de la guerra civil en Irak y Siria. Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU) critica la respuesta de Europa ante la crisis de refugiados que se plantea actualmente.
La ONU considera que se puede hacer más a favor de los refugiados si los países del viejo continente logran coordinar sus acciones. A juicio de Antonio Guterres, vocero de la Acnur, la carga de responsabilidades está mal distribuida entre las naciones europeas.
Turquía también se ha visto desbordada por la oleada de inmigrantes ilegales. Algunos optan por quedarse en ese país de manera temporal o definitiva o simplemente lo usan para ir a otras naciones de Europa como, por ejemplo, Alemania o Inglaterra. Los refugiados han experimentado dificultades en Hungría, donde las autoridades colocaron trabas para su desplazamiento.
Estadísticas recientes señalan que Europa recibe en cada jornada unos 4.000 refugiados, algunos de los cuales proceden de otros países de África donde se registran hambrunas o regímenes dictatoriales. Para Antonio Guterres, la respuesta general del viejo continente ante esta contingencia es sinónimo de caos, desorganización e improvisación.
