Nelson Gimón.- La agencia estatal de noticias Xinhua informó este lunes que China procederá a relajar sus medidas de planificación familiar y permitirá a sus ciudadanos tener un tercer hijo. La decisión se habría tomado después de que las cifras del censo publicadas este mes mostraran una reducción en la natalidad y el consecuente envejecimiento de la población.
Las autoridades chinas, luego de una reunión del buró político del Partido Comunista presidida por el presidente Xi Jinping, dictaron la medida con el objetivo de mejorar la estructura poblacional del país, argumentando que dicha meta garantizará que se alcance un desarrollo económico de alta calidad, y que se mantengan la seguridad nacional y la estabilidad social.
El anuncio se produce a pocas semanas de conocerse los resultados del censo presentado el pasado 11 de mayo y elaborado cada diez años, los cuales concluyen que en el año 2020 (marcado por la pandemia) el número de nacimientos cayó a 12 millones, contra 14.65 millones en 2019 (año que ya había presentado la más baja tasa de natalidad de la historia de la China comunista).
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China cuenta ahora con casi 1.412 millones de habitantes, y el envejecimiento poblacional y la baja natalidad han hecho saltar las alarmas en Pekín. De hecho, en octubre de 2015 el país había autorizado a sus ciudadanos a tener dos hijos (relajando la estricta política del hijo único que había regido desde 1979), pero esa política no fue suficiente para reactivar la natalidad.
Ya hablando de la pirámide de edad en China, el país tenía más de 264 millones de personas mayores de 60 años el año pasado, o, lo que es lo mismo, el 18,7% del total de la población, un aumento de 5,44% respecto al censo de 2010. Por el contrario, la población en edad de trabajar (15 a 59 años) no representa más del 63,35% del total (6,79 puntos menos que hace 10 años).
(Con información de DW.com)
