Si la tendencia se mantiene, y el trabajo no decae, Bravos de Margarita podría ser el próximo campeón de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). Los insulares acaban de vivir la mejor temporada de su historia, disputando su primera final, pero esto es solo el comienzo. En Guatamare están lejos de sentirse conformes. Por el contrario, quieren más.
El deporte puede muchas veces llegar a ser injusto y en definitiva el cierre de campaña de la llamada “Máquina de Guerra” no le hace justicia al año que protagonizaron. Esas cuatro derrotas en fila parecen nublar un poco la visión de muchos, pero la verdad es que esta fue una campaña histórica. La oficina y el clubhouse coinciden en que este año se ganó más de lo que cualquiera pudiera haber imaginado.
“Esta temporada superó nuestras expectativas en cuanto a la respuesta del público, todo el respaldo que hemos recibido, sobre todo en la final, ha sido impresionante, sencillamente no tengo palabras. Pero debo decir que los resultados deportivos no son una sorpresa, sino más bien la recompensa de muchos esfuerzos”, expresó el gerente deportivo José Manuel Fernández
“Este equipo ha tenido que superar muchas vicisitudes como jugar fuera de casa, los fanáticos nos criticaban por no estar en la isla cuando éramos nosotros los primeros que queríamos volver… Así que sí, este es un año exitoso. Pero es solo el principio”, agregó con firmeza.
Y todos en la misma sintonía. Se permiten celebrar los avances, volver a casa, terminar segundos en la ronda regular con récord de 31-25 y avanzar a la pelea por el título con el mismo récord de su contrincante (11-5). Solo para la final, 41.511 entradas se vendieron en Guatamare.
Sí, están conscientes de que falta un peldaño por subir y no van a descansar hasta lograrlo. Son autocríticos y tienen una política de “cero excusas” que los motiva a querer hacer las cosas cada vez mejor porque si algo tienen los Bravos de Margarita es temple.
“El equipo desarrolló mucho carácter en los últimos cuatro años, mucha resiliencia para ir en contra de las adversidades… Tenemos la orden de no ponernos muy alto cuando ganamos, ni muy bajo cuando perdemos. Mientras más enfocados estemos, más preparados vamos a estar”, continuó explicando Fernández.
“Estamos en el camino correcto… Este año crecimos en muchos aspectos. Esta es una liga en la que a las gerencias les ocurre de todo y el éxito depende de tu capacidad de respuesta. Nosotros tenemos una muy buena”, reiteró con una ligera sonrisa.
La pieza faltante
Aunque los recientes resultados de Bravos responden a un trabajo de varios años, la verdad es que el éxito ha comenzado a ser tangible en las últimas dos campañas y eso se debe en gran parte al aporte del piloto José Moreno. La gerencia margariteña lo encontró en la Serie del Caribe, Gran Caracas 2023, cuando era el mánager campeón de Cañeros de los Mochis (México) y no dudó en hacerlo parte del sueño insular.
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“Cheo era la pieza faltante del rompecabezas. Desde que hablamos con él, cuando vino a la Serie del Caribe, estuvimos siempre en la misma página. Queríamos lograr un estilo de juego único y creo que esa es una de las cosas más importantes que hemos conseguido porque Bravos tiene una identidad única”, reflexionó José Manuel Fernández.
“Más que un manager es un líder que fomenta el respeto por el juego y mantiene a todos enfocados en hacer lo que necesita el equipo. Sin duda fue un gran acierto”, concluyó, recordando que en su primera campaña Moreno los regresó a postemporada, instancia en la que no estaban desde 2018, y este año los metió en su primera gran final.