Andreína Vies.- El debate entre el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su rival político el demócrata Joe Biden se desarrolló en temáticas de índole social, ambos desde el inicio de la contienda electoral han mostrado posiciones completamente distintas en cuanto a temas como la economía, regulación, racismo y salud.
El punto que abrió el careo entre Trump y Biden ha sido la gestión sobre la pandemia del Coronavirus, donde cada cual planteó y defendió su plan de trabajo durante este escenario:
- La estrategia planteada por Biden para hacer frente a los brotes de Covid-19 se constituye en, contratar 100.000 personas que se encarguen del rastreo de contacto en el territorio nacional, aumentar los controles de pruebas en transportes y automóviles.
- Del mismo modo, exhortó al ejecutivo de Trump a utilizar la Ley de Producción de Defensa, esto con miras a suministrar insumos sanitarios, test y otros implementos para el sector de la salud.
- Habló sobre el apoyo financiero para retener y volver a contratar a empleados, de los pasos para reabrir empresas y las instituciones escolares.
- De ser ganador en las elecciones del 3de noviembre buscará el apoyo del Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Por su parte, Trump argumentó que su administración ha logrado reducir las muertes causadas por esta infección, asegurando que con Biden en la Casa Blanca la cifra de bajas hubiera sido más alta; en cuanto a aumentar las pruebas este argumentó en un mitin en Oklahoma que estas son “un arma de doble filo”.
Salud y economía
Otro tópico ha sido el sistema de salud, por un lado, el exvicepresidente Biden apuesta a incrementar los subsidios del plan de atención médica Obamacare, mientras, el líder de la Casa Blanca habló de reemplazarlo, durante el 2016, Trump realizó su propaganda electoral contra la Ley de Cuidado de Salud Asequible. Este también presentó un plan durante el 2018 para reducir el costo de los medicamentos.
En cuanto a la economía, Biden propone en su campaña impulsar a la clase media, planea anular los recortes de impuestos decretados por el ejecutivo de Trump, además, aboga por un salario mínimo de 15 dólares por hora y por revocar los acuerdos de no competencia para quienes trabajan; busca ofrecer mayor acceso a la educación; apuesta a incrementar la producción en sectores que hacen uso de “energía limpia, infraestructura y atención médica”; propone créditos fiscales para personas con discapacidades, personas de la tercera edad y cuidadores de niños.
En cuanto a la política de Trump se conoció el 27 de marzo que este firmó un paquete de ayuda de emergencia, el más extenso que ha registrado EE.UU., esto busca disminuir el impacto en la economía que ha generado la pandemia. A 2 billones de dólares aproximadamente subió el paquete de estímulo de la llamada Ley Cares.
En cuanto a la reforma en los cuerpos de seguridad, el candidato a la Casa Blanca ha fijado posición en no apoyar el “desfinanciar la policía”, este respalda que los gastos sociales provengan del presupuesto de la policía local. Biden ha solicitado “300 millones de dólares adicionales para el programa de servicios policiales orientados a la comunidad”.
El líder norteamericano se declaró como el “presidente de la ley y el orden”, este ha criticado la propuesta de restarle fondos a los departamentos de policía; durante el mes de junio, firmó una “orden para promulgar reformas modestas, como acción para enfrentar las manifestaciones por la brutalidad policial”, este programa permite hacer seguimiento a los oficiales que han usado la fuerza excesiva sobre algún ciudadano.
