Todas las pantallas OLED de los televisores y de los teléfonos tienen el riesgo de quemarse, sin importar lo extraordinarias y nítidas que parezcan.
El problema se ha hecho cotidiano en conocidas marcas que usan pantallas OLED en sus móviles insignias, como LG, Sony, Galaxy S9 e iPhone X y Pixel XL. Google extendió la garantía, para sus dispositivos móviles y Apple hizo la advertencia a sus usuarios, advirtió cnet.
Una pantalla OLED quemada significa que la imagen queda impresa en la pantalla. En móviles pueden quedar iconos, botones o una barra de noticias. No importa que cambies de aplicación, la imagen es como un fondo fantasmal, permanente, no desaparece. En los televisores es por desgaste, exceso de uso, a largo plazo.
Las pantallas los diodos emisores de luz orgánicos (OLED), reproducen mejor calidad de imagen y se queman más rápido que las de cristal líquido (LCD). Si el usuario quiere una inversión más duradera deberá decidir entre calidad de imagen y tiempo de uso.