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Estados Unidos no ha podido frenar las impertinencias de Donald Trump. Los republicanos rechazan al magnate inmobiliario por sus incesantes críticas hacia las minorías en Norteamérica.
Donald Trump sigue generando polémica, esta vez al arremeter contra los musulmanes. El precandidato presidencial insinúa que ellos celebraron los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York, cuando dos aviones impactaron contra las Torres Gemelas. El siniestro ocasionó la muerte de más de 3.000 personas.
Fascista, racista y clasista son algunos de los epítetos dichos a Donald Trump por sus declaraciones. Como se recordará, arremetió recientemente contra los mexicanos en Estados Unidos al llamarlos violadores y delincuentes. Más de un famoso le salió al paso para reivindicar el aporte de la comunidad latina en ese país.
Musulmanes que vivan en Estados Unidos deben ser fichados por las autoridades, según Donald Trump. El magnate propone, además, que México construya un muro en la frontera con Norteamérica y lo pague por completo.
Representantes del Partido Republicano, incluso algunos precandidatos presidenciales, dudan del talante democrático de Donald Trump. El empresario había repuntado en las encuestas, pero ahora se convierte en un serio riesgo para propinarle una derrota a la tolda. Su postulación podría impulsar a Hillary Clinton a la Casa Blanca.
