Desde realizar pagos, hasta almacenar información sensible, todo se hace desde un teléfono inteligente, que provoca la llegada de diversas amenazas cibernéticas que buscan acceder a datos personales como números de identificación de cuentas bancarias que muchas veces el usuario no se da cuenta que los está suministrando.
Gran cantidad de malware y virus se ocultan de maneras más sofisticadas, muchas veces disfrazados de archivos aparentemente inofensivos. Estos documentos se suelen descargar sin analizar, y pueden comprometer la seguridad del dispositivo y del propietario.
Por esta razón, es fundamental conocer qué tipos de archivos son los más peligrosos, y cómo evitar descargar aquellos que puedan poner en riesgo la privacidad.
Los archivos ejecutables, que normalmente se encuentran en computadoras, también pueden llegar a los dispositivos móviles. Estos archivos tienen la capacidad de instalar software en tu sistema con solo hacer clic en ellos, y los hackers los usan frecuentemente para introducir malware o virus.
Aunque en los dispositivos móviles no es común encontrar archivos .exe, en ocasiones se descargan accidentalmente a través de correos electrónicos o sitios web no seguros.
Estos archivos son especialmente peligrosos porque, al ejecutarse, pueden instalar software malicioso sin dejar rastro. Siempre es recomendable descargar cualquier archivo únicamente de fuentes oficiales y verificadas, evitando así la exposición a posibles amenazas.
Los documentos de Word, Excel y PowerPoint son ampliamente utilizados tanto en entornos laborales como educativos. Sin embargo, estos archivos no están exentos de peligro. Muchos ciberdelincuentes aprovechan las funciones de macros, que son pequeños programas que pueden incrustarse en los documentos, para ocultar virus.
Estas macros se activan automáticamente cuando se abre el archivo, permitiendo que el malware se propague sin que el usuario lo note.
Es crucial deshabilitar las macros por defecto en las configuraciones del celular y siempre escanear este tipo de archivos con un buen antivirus antes de abrirlos. Así se evita que el contenido malicioso se ejecute en el dispositivo.
Los archivos comprimidos son muy útiles para enviar múltiples documentos o archivos a la vez, pero también pueden ser el escondite perfecto para malware. Dentro de un archivo .zip o .rar puede haber ejecutables u otros archivos infectados, y muchas veces el usuario ni siquiera se da cuenta del riesgo que está asumiendo al descomprimir el contenido.
Antes de extraer cualquier archivo comprimido en el celular, corroborar de escanearlo con un software antivirus. Esto permitirá detectar posibles amenazas ocultas en su interior y evitar comprometer la seguridad del dispositivo y personal.
Los archivos PDF son de los más utilizados para compartir documentos por su versatilidad y apariencia profesional. No obstante, pueden ser un vehículo para scripts maliciosos que se activan al abrir el documento.
Pese a que no es tan común como en los otros tipos de archivos mencionados, los PDF infectados pueden abrir una puerta para que los ciberdelincuentes accedan al teléfono.
Cómo barrera de protección, utilizar un lector de PDF actualizado y evitar abrir archivos de este tipo si provienen de fuentes no confiables. Además, escanear siempre los PDF antes de abrirlos para evitar riesgos innecesarios.
Con frecuencia se asume que los archivos multimedia son seguros, pero estos también pueden contener código malicioso. Los ciberdelincuentes pueden ocultar malware en archivos de música, video o imágenes, y este se activa cuando el archivo se reproduce o visualiza. Aunque este tipo de infección es menos común, no debe subestimarse.
El riesgo aumenta cuando se descargan archivos multimedia de sitios web no seguros o de origen desconocido. Utilizar plataformas de confianza para obtener este tipo de archivos, y corroborar de escanearlos con un antivirus antes de reproducirlos es una medida crucial.
Por noticiasaldiayalahora.co