El petróleo bajó la jornada de este lunes en la apertura de Nueva York, mientras que el precio del combustible subía ante el impacto de la tormenta Harvey, que parecía afectar más a las refinerías que a la poducción de crudo en Estados Unidos.
A las 13:00 GMT, el barril de «light sweet crude» (WTI) para entrega en octubre perdía 23 centavos, para ubicarse hasta los 47.64 dólares, en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
Los mercados petroleros estaban agitados este lunes después de que la tormenta tropical Harvey provocara estragos en la costa estadounidense del Golfo de México el fin de semana, afectando a Houston y a su puerto y provocando paralizaciones en refinerías y en cierta producción de crudo.
Los precios de la gasolina en Estados Unidos tocaron máximos de dos años luego de que inundaciones provocadas por la tormenta forzaron a refinerías en el área a cerrar. A su vez, los futuros del crudo en Estados Unidos caían debido a que el cierre de refinerías podría reducir la demanda por crudo estadounidense.
Los futuros del Brent subían debido a que bloqueos de oleoductos en Libia reducían la producción de la OPEP en casi 400,000 barriles por día. Los futuros del crudo Brent subían 20 centavos, a 52.61 dólares por barril.
Harvey es el huracán más poderoso que ha afectado a Texas en más de 50 años, con un saldo de dos muertos, grandes inundaciones y forzando al cierre del puerto de Houston además de varias refinerías.
