Carlos Cruz Diez falleció el pasado sábado 27 de julio en la ciudad de París, en Francia. El inmenso artista venezolano tenía 95 años de edad, y se fue de este plano siendo reconocido por todo el mundo como un apasionado y pionero del arte cinético, estilo que desarrolló y esparció no solo por su patria sino por cada rincón del planeta.
El color y el movimiento de la magistral obra de Cruz Diez es un legado imborrable que está abarrotado de creaciones de todos los tamaños y significados, aunque siempre con su característico toque.
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El mundo entero como su taller
El arte de Cruz Diez engalana a varias ciudades del globo, las cuales han caído rendidas al poder de un mensaje transmitido en forma de color, movimiento e interacción visual creativa.
¿Cuáles son las obras más emblemáticas del venezolano alrededor del mundo? A continuación enlistamos tan solo 7 de ellas:
- Barco Edmund Garnier (Liverpool, Inglaterra)
- Estación de Tren Saint-Quentin-en-Yvelines (Francia)
- Spirale Virtuelle (Gyeonggi, Corea del Sur)
- Environnement Chromatique en el Parvis du Centre Pompidou-Metz (Francia)
- Douches d’Induction Chromatique (Lacoste, Francia)
- Fisicromía para Madrid en el Parque Juan Carlos I (Madrid, España)
- Pasos Peatonales hacia el Board Museum (Los Ángeles, EEUU)
Venezuela, la inspiración
Venezuela acoge muchas de las más importantes obras de Cruz Diez. Acá, de hecho, se encuentra la que quizás sea una de sus creaciones más importantes e icónicas: la Cromointerferencia de Color Aditivo, en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía.
Otra famosa obra local de Cruz Diez es la Fisicromía Homenaje a Andrés Bello de la Plaza Venezuela, en Caracas (ciudad que acoge una gran cantidad de sus creaciones en múltiples edificios tanto públicos como privados, además de diversos murales).
A pesar de que el cuerpo del artista se haya marchado, siempre quedará su arte para recordarlo y homenajearlo como lo que fue: uno de los más grandes visionarios y creativos de la historia.
