Foto: cortesía.
En Perú se está desarrollado una serie de protestas tras descubriese que están privatizando las entradas por internet al Machu Picchu.
El gobierno estableció que la empresa privada Joinnus maneje la comercialización de las entradas, y esto ha provocado que algunas agencias de turismo califiquen la decisión del Estado de «privatización sistemática».
Medios Internacionales han detallado que esta zona turística de Perú se encuentra vacío y hasta los comercios han cerrado.
La medida se ha ejecutado desde el pasado 20 de enero de este año.
Joinnus aseguró, a través de un comunicado, que no busca la privatización y comunicó que ya envió una carta al Ministerio de Cultura de Perú para que el contrato, que culmina el agosto, sea adelantado. «Joinnus no es dueño, ni tampoco busca serlo, de ningún servicio asociado a Machupicchu. Nuestro servicio se centra solo en la tercerización de la venta de entradas», publicó. Sin embargo, la funcionaria reiteró que no terminará el contrato.