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Alrededor de cien años de historia tiene el teclado AZERTY en Francia, pero todo parece indicar que esta variación del popular QWERTY, predominante en Occidente, tiene sus días contados y la principal razón es que los franceses creen que este teclado no les permite escribir correctamente su propio idioma.
Quizás es un poco tarde para darse cuenta de este detalle, o tal vez lo que ha favorecido el descubrimiento es la comparación, ya que los franceses notan que en países como España o Alemania, donde emplean el teclado QWERTY, les resulta más sencillo teclear vocablos y frases en francés, además de tener mejor acceso a ciertos caracteres especiales propios del idioma.
Fleur Pellerin, la ministra de la cultura francesa, se encargó de contactar a AFNOR, el organismo francés encargado de la Organización Internacional de Normalización, ISO, para que llevara a cabo un estudio que les permita desarrollar un nuevo teclado para los franceses y de ese modo mejorar la escritura.
Para mediados de este año, Pellerin ya debería contar con una serie de propuestas, aunque algunos le plantearon la inmediata solución de asimilarse al teclado QWERTY sin más, opción que está momentáneamente descartada, por el deseo de producir un nuevo teclado estándar.
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