La larga novela de negociaciones protagonizada por Disney y Fox está a punto de terminar bien para la Casa del Ratón. Eso, porque este viernes los accionistas del conglomerado mediático presidido por Rupert Murdoch y del imperio del entretenimiento comandado por Bob Iger aprobaron el proceso de compraventa.
Este era de los últimos pasos fundamentales que necesitaba Disney para poder hacerse con 21st Century Fox como un trofeo más de su particularmente grande palmarés. Los accionistas de ambas compañías acordaron darle el visto bueno a la compra en tan solo 10 minutos de reuniones conjuntas celebradas en Nueva York.
La aprobación, sin embargo, no fue unánime. Las discusiones concluyeron con un 99% de los interesados a favor de la venta. Más allá de ese detalle minúsculo, lo importante es saber que Disney pagará 71.300 millones de dólares por Fox, cerrando un capítulo largo de un relato económico y de valores (tanto monetarios como éticos) en el que a punto de ser coprotagonista estuvo el gigante Comcast.
Así las cosas, a Disney ahora pertenecen (entre otras cosas) todos los IP del sector de entretenimiento de Fox, incluyendo los X-Men, Deadpool y los 4 Fantásticos, todos objetivos fundamentales del ratón por tanto y cuanto Marvel Studios podrá contar con (casi) todos los personajes de su catálogo disponibles para el multibillonario MCU.
Los detalles…
Bajo un acuerdo de venta al 50-50, los accionistas de Fox obtendrán $38 por acción en efectivo o en acciones de New Disney, una nueva compañía que se convertirá en la matriz de Disney y Fox a la vez. Disney había ofrecido 54.000 millones de dólares inicialmente, pero Comcast presentó una contraoferta más grande y en efectivo antes de ser sobrepujada de nuevo y retirarse del proceso.
