Las épocas calurosas del año pueden traer consigo algunos malestares generales, incluso causar deshidrataciones, por lo que algunas familias deciden instalar un sistema de aire acondicionado para mantener una temperatura fresca, pero ¿son amigables con el medio ambiente?
José Simón Elarba Haddad, director de Fospuca, reseña que lo primero que se debe entender es que los aires acondicionados consumen altas cantidades de energía eléctrica, por lo que su uso descuidado causa efectos negativos en el planeta.
Una vez entendido esto, recomienda:
- Regular el termostato del aire acondicionado entre los 24°C y 26°C, esta es una temperatura óptima para refrescar un espacio sin consumo excesivo. Mientras más baja sea la temperatura del equipo, más energía consumirá. Además, el exceso de frío puede producir rinitis alérgica u otra enfermedad respiratoria en las personas.
- Apagar cuando no se necesite, ya que genera un gasto innecesario de energía.
- Debe colocarse en lugares cerrados, ya que si el aire se escapa por algún lado debe trabajar de más, lo que se traduce en mayor consumo de energía. Si es lugar es cerrado el aire trabajará menos y con más eficiencia.
- Elige aires que reduzcan los consumos de electricidad. Existen diversas marcas de aires acondicionados que han desarrollado estrategias para que el consumo de la energía sea de forma consciente y no desperdiciada. Actualmente, existen aparatos que pueden llegar a reducir entre un 30% y 40% del consumo de la electricidad.
José Simón Elarba, además, insta a la reutilización del agua que bota el aire acondicionado para la limpieza y aseo del hogar o del vehículo.
