Angélica Álvarez.- Antonio Gramsci fue un filósofo marxista y periodista italiano nacido en Cerdeña, reconocido por crear los roles de la cultura y la educación dentro de las teorías de economía, política y clase del marxismo, es tendencia en Twitter porque este martes se recuerda su muerte un 27 de abril de 1937, aún continúa siendo objeto de estudio y debate, su pensamiento influye en partidos políticos y empresas culturales.
«En 1911, Gramsci dejó Cerdeña para ir a estudiar a la Universidad de Turín, en el norte de Italia, y vivió allí mientras la ciudad se industrializaba. Pasó su tiempo en Turín entre socialistas, inmigrantes sardos y trabajadores reclutados de regiones pobres para el personal de las fábricas urbanas».
También te puede interesar: Venezuela: Comunidad Lgbti solicita matrimonio igualitario
Analizó profundamente la interpretación de la teoría de Karl Marx como una «filosofía de la praxis» bajo Antonio Labriola, la cual se orientaba a la conciencia de clase y la liberación de la clase trabajadora por medio del proceso de lucha.
«Después de abandonar la escuela, Antonio Gramsci escribió para periódicos socialistas y ascendió en las filas del partido socialista. Él y los socialistas italianos se afiliaron a las ideas de Vladimir Lenin y a la organización comunista internacional conocida como la Tercera Internacional. Durante este tiempo de activismo político, Gramsci abogó por los consejos de trabajadores y las huelgas laborales como métodos para tomar el control de los medios de producción, controlados por los capitalistas ricos en detrimento de las clases trabajadoras», así lo reseña Psicologiaymente.
Gramsci en 1926 fue jefe del Partido Comunista Italiano, fue sentenciado a veinte años de prisión por Benito Mussolini en Roma, durante su campaña de dar fin a la política de la oposición, pero liberado en 1934 debido a su pésimo estado de salud.
Entre sus trabajos se encuentran: Los cuadernos de la cárcel, donde analiza sobre temas centrales para el marxismo, como las relaciones entre estructura y superestructura, entre ideología y ciencia.
