Venezuela se encuentra en una crisis económica, política y social sin precedentes. En medio de este difícil escenario, el presidente Nicolás Maduro invita al diálogo a la oposición, a pesar de los fracasos de las conversaciones con la Mesa de la Unidad Democrática, la MUD.
Nicolás Maduro pide a la oposición el cese de la violencia, luego que la Mesa de la Unidad Democrática convocara distintas protestas en el país desde el pasado mes de abril.
Maduro confía en la posibilidad de que el Papa Francisco se convierta en mediador del diálogo entre el gobierno y la oposición, debido a la disposición demostrada desde el Vaticano para resolver los problemas más urgentes del país.
Representantes de la Mesa de la Unidad Democrática no se han pronunciado en torno a este nuevo llamado al diálogo por parte del gobierno. Los opositores piden que se convoquen elecciones generales anticipadas y que no se espere a las elecciones presidenciales de diciembre del 2018.
Voceros del oficialismo insisten en la tesis de que las más de 60 muertes violentas producidas desde el pasado mes de abril a raíz de las protestas de calle son responsabilidad de la oposición, por armar a grupos civiles y promover la desestabilización con ayuda del gobierno del presidente Donald Trump.
Fuentes del Palacio de Miraflores afirman que el Papa Francisco mediaría entre el gobierno y la oposición, en caso de que el santo padre acepte la propuesta del presidente Nicolás Maduro.
Maduro afirma que la oposición quiere en realidad desestabilizar al gobierno y que salga lo más pronto posible del poder, lo cual a su juicio es inviable desde todo punto de vista.
Francisco no ha declarado por ahora si aceptará esta propuesta del presidente Nicolás Maduro en relación con una posible mediación entre el gobierno y la oposición. Los miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana se reunieron recientemente con el santo padre en el Vaticano, a fin de explicarle de manera personal la situación que enfrenta el país en la actualidad.