Edgar Mireles.- El Papa Francisco se reunió este lunes con el nuevo emperador de Japón, Naruhito, y con las víctimas del terremoto, del tsunami y de la catástrofe nuclear del año 2011 en Japón, a quienes manifestó su preocupación por el uso de la energía atómica.
En ese sentido, El Papa obsequió a Naruhito, entronizado hace un mes, un cuadro en mosaico artístico obra del pintor romano Filippo Anivitti (1876-1955).
Antes de su conversación con el emperador, en el tercer día de su viaje a Japón, Francisco se reunió con las víctimas del terremoto, del tsunami y de la catástrofe nuclear en el país asiático.
El papa dio las gracias a todas aquellas personas que «se movilizaron inmediatamente después de los desastres, para apoyar a las víctimas».
«Una acción que no puede perderse en el tiempo y desaparecer después del shock inicial, sino que debemos perpetuar y sostener», expresó, recordando a las «más de 50.000 personas que fueron evacuadas, actualmente en viviendas temporales, sin poder aún regresar a sus hogares».
Por otra parte, llamó a tomar decisiones valientes sobre la explotación de los recursos naturales, sobre todo de las futuras fuentes energéticas.