Carabobo posee la zona industrial más importante del país, la de Valencia. El racionamiento de electricidad disminuye la producción de cauchos en esa entidad, lo que sin duda afecta al mercado nacional.
Trabajadores de las productoras de cauchos indican que los cortes no programados afectan a las empresas, por lo que no se dan abasto para satisfacer la demanda nacional en estos momentos de crisis.
Transportistas de todos los estados del país denuncian que buena parte del parque automotor se encuentra detenido como consecuencia de las dificultades para conseguir cauchos a la medida. Además, en muchos establecimientos del ramo no respetan las regulaciones de precios impuestas por el Gobierno nacional, por lo que un neumático de rin 13 puede pasar fácilmente los 50.000 bolívares.
Corpoelec, la Corporación Eléctrica Nacional, alega que el llamado Plan de Administración de Carga es necesario en virtud del bajo nivel de las aguas en el embalse de Guri, la principal central hidroeléctrica de Venezuela. Los usuarios, sin embargo, denuncian que algunos cortes se producen fuera de los horarios previstos, como sucede en el caso de las empresas que se dedican a la producción y comercialización de cauchos en la zona industrial de Valencia. La situación tiende a empeorarse con el pasar de los días, en especial en compañías como Bridgestone y Pirelli.
