Foto: Cortesía
83 miembros de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva fallecieron, por hacer un ayuno extremo, y sus cadáveres fueron encontrados en la jungla, en Kenia.
Los miembros de la mencionada secta fueron encontrados sin vida en el bosque de Shakahola, al este de Kenia.
William Ruto, presidente de la citada nación africana, tildó de “Terrorista” al pastor Paul Mackenzie Nthenge, líder de la mencionada iglesia.
Testigos afirman que el líder religioso les decía a sus feligreses que ayunaran “para conocer a Jesús”.
El presidente keniano prometió castigos ejemplares para quienes «utilizan la religión para promover sus actos atroces».
Las autoridades militares de Kenia se encuentran peinando las 325 hectáreas del bosque ubicado en la ciudad costera de Malindi en busca de más cadáveres.
