La estadounidense Madison Keys obtuvo finalmente su tan ansiado primer título de un torneo Grand Slam, luego de vencer a la dos veces campeona y número 1 del mundo; Aryna Sabalenka, en la Final de la rama femenina del Australian Open.
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Tras dos horas y media, los parciales finales sobre la Rod Laver Arena en Melbourne Park fueron de 6-3, 2-6 y 7-5. Cabe destacar que este inédito campeonato para Keys llega a casi una década después de su hasta primera y hasta hoy única final (US Open de 2017).
Concluyó un viaje sin igual
Sobre eso, la norteamericana reflexionó sobre su carrera y la posibilidad de haberse retirado sin ganar un título grande. «Desde muy joven sentí que si no ganaba un Grand Slam, no estaría a la altura de lo que la gente pensaba que debería haber estado. Fue una carga muy pesada de llevar».
«Finalmente llegué al punto en el que me sentía orgullosa de mí misma y de mi carrera, con o sin un Grand Slam. Finalmente llegué al punto en el que me parecía bien que no sucediera. No lo necesitaba para sentir que había tenido una buena carrera o que merecía que se hablara de mí como una gran tenista», agregó Keys, de quién se tenían grandes proyecciones al inicio de su carrera.
«Siento que finalmente dejar de lado ese tipo de discurso interno que tenía me dio la capacidad de salir y jugar un tenis realmente bueno para ganar un Grand Slam».
Cabe destacar que de esta forma, Keys se convierte en la mujer de mayor edad en ganar un Grand Slam por primera vez desde Flavia Pennetta, que tenía 33 años en el US Open de 2015. Esta fue la 46.ª participación en un Grand Slam para Keys, la tercera mayor cantidad antes de ganar un título importante femenino, solo detrás de las 49 de Pennetta y las 47 de Marion Bartoli cuando ganó Wimbledon en 2013.