El director de Fospuca, José Elarba Haddad, explicó que el aumento de las tarifas del servicio de aseo están sujetas al aumento de los costos de productos e insumos en el país, generados por la caída en los precios del petróleo.
Explicó que hasta hace unos años todas las empresas utilizaban el depósito de Las Mayas para colocar la basura, que luego sería recogida por camiones más grandes y más capacitados para trasladarlos al vertedero La Bonanza. Pero el municipio Libertador ordenó que cada empresa llevara sus desechos directamente al sumidero “lo que representa entre 120 y 180 kilómetros adicionales por día para cada camión (…) se debieron duplicar flotas de camiones, la vida útil de los camiones se redujo de 6 a 3 años, se requieren más equipos, como cauchos cada 3 meses, más obreros, ropa e insumos, y de ahí viene toda la cadena que aumenta los costos”, dijo en una entrevista en Globovisión.
Añadió que los costos relacionados al servicio: cantidad de camiones, personal obrero, equipos e insumos, etc., se calculan para establecer una tarifa final, y cada municipio establece como se distribuye esa tarifa en sus sectores: una parte al sector comercial y otra al sector residencial. “Por ejemplo, en el municipio Baruta existen 115 mil pagadores, equivale a unas 70 mil u 80 mil viviendas y 40 mil comercios, pero esos 40 mil comercios pagan el 70% del costo del servicio de basura de todo el municipio, así es como se distribuyen las tarifas», explicó.
Señaló que, a pesar de las variaciones económicas del país, Fospuca ha invertido en la adquisición de equipos y materiales antes de lograr las contrataciones con los 6 municipios en los que prestan servicio, reafirmando su compromiso con un óptimo servicio en cada municipio.
«En Venezuela no es rentable reciclar»
José Simón Elarba Haddad aseguró, además, que en Venezuela no se reciclan desechos sólidos porque no es rentable, ni para el gobierno ni para la empresa privada.
«La razón por la que no se recicla en Venezuela es porque no es economicamente viable», dijo.
Explicó que una empresa no se dedica separar latas, plásticos y papel porque, de hacerlo, «¿a quién se la vas a vender? (…) no vas a destinar un camión que cuesta 80 mil dólares para hacer un proceso de reciclaje porque al final, cuando recoges esas latas, ¿a dónde las llevas? ¿a quién se las vendes?«, dijo Elarba.
Adelantó que Fospuca, de la mano con una empresa francesa, están buscando inversionistas y financiamiento internacional para establecer una planta de reciclaje en el país con capacidad de hasta 400 toneladas diarias de basura, y que lograría reciclar de manera efectiva el 70% de lo recogido, pero se cuestiona que no existen las políticas ambientales que garanticen la efectividad y la recuperación de esa costosa inversión.
Además, señaló que en Venezuela no existe una política económica destinada a reciclar porque en nuestro país la materia prima sigue siendo “muy barata”.
