Viajan a Perú para fortalecer su ritmo de juego de cara al Mundial China 2019, que se jugará entre el 31 de agosto y el 15 de septiembre
No hay duda de que la selección nacional de baloncesto es el combinado de atletas que mayores satisfacciones han brindado al país en los últimos años. Desde el campeonato FIBA Américas de México en 2015, pasando por dos trofeos suramericanos y una sólida participación en los Juegos Olímpicos de Río en el año 2016, son algunos de los hitos conquistados.
Pero este seleccionado no se detiene. Con esfuerzo y determinación se impusieron sobre Canadá, Brasil y República Dominicana en la ronda clasificatoria y llegaron invictos al Mundial de baloncesto de China a celebrarse este año.
Pero llegar a esta instancia no ha sido tarea sencilla. La Vinotinto, bajo la dirección del argentino Fernando Duró, tuvo muchos contratiempos en su preparación este 2019 radicados principalmente en la falta de ritmo de juego ante la incertidumbre de un torneo de baloncesto local este año.
Afortunadamente, y luego de múltiples reuniones, la Copa LPB se hizo una realidad que ofreció un bonito espectáculo a la afición criolla, pero, además, tonificó la maquinaria deportiva de Guaros de Lara, equipo que preside Jorge Hernández Fernández, y que constituye el núcleo central de La Vinotinto.
Ahora, para completar el nivel de juego y fortalecer el engranaje criollo, La Federación Venezolana de Baloncesto logró que el conjunto nacional participe en los Juegos Panamericanos de Lima, que comenzaran este 26 de julio hasta el próximo 11 de agosto.
Y el equipo llega a esta cita no solo con miras a robustecer su nivel de juego, sino apuntando a traer la copa o cerrar en el cuadro de medallistas. Para lograrlo, Fernando Duró lleva el núcleo sólido de Guaros de Lara: José y Gregory Vargas, Néstor Colmenares, Heissler Guillen, Miguel Ruiz, entre otros.
La selección se encuentra ubicada en el grupo A del torneo junto a Islas Vírgenes, Estados Unidos y Puerto Rico.