Oklahoma City está a punto de caer en el abismo de los playoff. Tras caer derrotados en el cuarto partido contra los Utah Jazz, Oklahoma se encuentra 3-1 abajo y con la sensación de ser un equipo inferior y débil.
Sólo cuentan con el plan A, y si este falla, el caos más absoluto, con Russell Westbrook como principal responsable. El base, jugador franquicia (cobrará 205 millones en cinco años a partir de la próxima temporada), ha sido un fracasado durante toda la serie, y desesperado en varias fases de los partidos, se ha visto envuelto en distintos conflictos con sus rivales. Y uno de ellos le puede costar caro.
A falta de ocho minutos para finalizar el último cuarto y 99-79 para los de Salt Lake City, Felton cometió una falta sobre Gobert, que se resintió de un golpe en la zona intima. Al levantarse, el francés y el base se intercambiaron unas palabras. En ese preciso momento Westbrook apareció y se encaró con el pívot de los Jazz, incluso, apartó con un manotazo el brazo de Gobert.
Sin embargo, este incidente es el menor de los problemas para Westbrook.
El actual MVP estaba impaciente en la banda esperando el cambio de pista, el cual se realizó pero aparentemente sin el permiso de los árbitros, una acción sancionada en la NBA con la expulsión del partido y la suspensión para el próximo encuentro. Según Andy Larsen de KSL.com, la NBA no permitió a los colegiados discutir la jugada después del partido al estar ya en manos del comité disciplinario de la Liga.
La situación es desfavorable para el base, sobre todo si la NBA tiene en cuenta que Steven Adams, en el lateral junto a Westbrook, no saltó a la cancha cuando ocurrió la pelea, tal y como afirma Dan Felman.
