Europa vive una doble amenaza, tras el triunfo del sí en el referéndum sobre el Brexit y la creciente popularidad del candidato del Partido Republicano en Estados Unidos. François Hollande, presidente de Francia, teme una posible elección de Donald Trump como sucesor de Barack Obama en las elecciones del mes de noviembre.
François Hollande critica a Trump por sus posturas, especialmente por pronunciarse constantemente contra las minorías étnicas y religiosas y por simpatizar en el área ideológica y pragmática con la extrema derecha que quiere tomar el dominio del viejo continente.
Trump le traería serias complicaciones a Europa, además, por su visible cercanía con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. El Kremlin ha tomado distancia de la Unión Europea por sus posturas acerca de Ucrania y el traslado del gas ruso hacia el viejo continente. Otro tema sensible, en tal sentido, es la adhesión de la península de Crimea a los territorios que alguna vez integraron la URSS.
Donald Trump ha dejado en claro ante la opinión pública nacional e internacional que no se quedará de brazos cruzados ante la amenaza que, según él, representa la comunidad musulmana dentro y fuera de Estados Unidos. El abanderado del Partido Republicano arremetió recientemente contra la comunidad mexicana, al decir que ese país sólo enviaba violadores y narcotraficantes a Norteamérica.
François Hollande afirma que la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos es una posibilidad latente, por lo que no hay que dar por sentado el triunfo de Hillary Clinton, quien es la abanderada del partido demócrata y clara favorita del presidente Barack Obama. El mandatario francés afirma que los resultados inesperados en materia electoral pueden producirse de un momento a otro, como por ejemplo cuando ganó el sí en el referendo consultivo sobre la permanencia de Gran Bretaña en la Unión Europea.
