Desarrollar proyectos arquitectónicos enfocados en la sustentabilidad y el medio ambiente es (afortunadamente) toda una tendencia que, desde hace bastante tiempo, está avalada por las certificaciones BREEAM y LEED. Sin embargo, ahora ha surgido un nuevo sistema de medición llamado WELL, el cual se enfoca en evaluar y avalar los aspectos concernientes a la salud y el bienestar de los usuarios de las estructuras.
Armando Iachini, director de Construcciones Yamaro, habla al respecto en su portal web y explica que la Certificación WELL tiene unos pocos años entregándose a obras que cumplan a cabalidad unos siete requisitos indispensables a la hora de las evaluaciones los cuales son:
- Aire
- Agua
- Alimento
- Luz
- Comodidad
- Mente
- Fitness
Todos ellos aspectos enfocados a, lo dicho, mejorar la calidad de vida de los habitantes de un edificio o un complejo porque, como recuerda Armando Iachini, las características del espacio en el cual se desenvuelve el ser humano suelen repercutir en su salud ya sea mejorando su nutrición, incrementando sus aptitudes, regulando sus patrones de sueño, haciéndolo más proactivo y creativo y hasta brindándole un positivo estado de ánimo.
La Certificación WELL se entrega en tres categorías (Plata, Oro y Platino), y tiene a todos los arquitectos y diseñadores de interiores del mundo en modo creativo, buscando la forma más genial de desarrollar ideas que cumplan los requisitos y le den un plus a la calidad de vida de las personas.
Y si es de buscar inspiración, bien se podría tomar el ejemplo de la sede de Symantec en Silicon Valley, una de las dos únicas estructuras de Estados Unidos que posee la Certificación WELL gracias a sus amplias áreas de gran comodidad y tranquilidad, a su ambiente saludable que incentiva a las personas a mantenerse activas, y al buen humor que su ambiente en general induce.
