La Pascua de resurrección se vio manchada de sangre en Sri Lanka luego de una serie de atentados contra tres iglesias y cuatro hoteles.
Se trata de una de las peores tragedias que hasta el momento ha vivido la nación con unas 207 personas fallecidas entre las que destacan 35 extranjeros.
EL ataque se atribuye a la agencia de inteligencia extranjera National Thowheeth Jama’ath.