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Tras el cambio radical que han sufrido personalidades como Renée Zellweger y el astro argentino del fútbol Diego Armando Maradona, ya lo medios comienzan a habituarse a la idea de que las celebridades acuden a un retoque facial (muchas veces excesivo) que los hace lucir como personas completamente diferentes.
Ese fue el caso de Uma Thurman en días pasados, cuando al desfilar por la alfombra roja del estreno de la serie de televisión The Slap, dejó paralizados a los medios, quienes dieron por sentado que también la protagonista de Pulp Fiction había caído rendida ante los supuestos beneficios del bisturí, el botox y el lifting.
Las críticas no se hicieron esperar en Twitter, donde muchos seguidores de la actriz la compararon con casos como el de Meg Ryan y Melanie Griffith, pero para sorpresa de muchos, Thurman apareció ante las cámaras del programa Today de la NBC con su mismo rostro de siempre diciendo entre risas que no había tal cirugía y que la culpa era de su maquillador.
El maquillador de Uma Thurman rindió declaraciones a la revista People explicando en qué se había basado para dar esa apariencia al rostro de la actriz para el evento de The Slap, asegurando que su principal intención era acentuar sus labios, dar a su piel un toque broncíneo y descartar el uso de las molestas pestañas postizas, tan comunes en las alfombras rojas de Hollywood.
