Angélica Álvarez.- Durante su primer discurso ante la Asamblea de la ONU, el presidente Joe Biden afirmó a China de forma indirecta que «no estaba buscando una nueva guerra fría, ni un mundo dividido en bloques rígidos, pero EE. UU. se opondrá a cualquier intento por parte de países poderosos de dominar a los que son más débiles».
Biden se refirió a Pekín de forma directa solamente para criticar lo que llamó «abusos como los de Xinjiang y Etiopía«, donde aseguró que China está «reprimiendo a los uigures, de mayoría «musulmana» en esa zona.
El mandatario comenzó su discurso destacando la relevancia de esta década de enfrentarnos a lo que llamó el «desafío de una crisis urgente» añadiendo que «nuestra seguridad, prosperidad y libertades están interconectadas».
Por otra parte, Joe Biden, señaló que la salida de su país de Afganistán dio comienzo a una era nueva en las relaciones internacionales, que se destacan por la búsqueda de encontrar soluciones que se logren por la vía diplomática.
«El poder militar estadounidense debe ser nuestra herramienta de último recurso, no la primera. Y no debe usarse como una respuesta a todos los problemas que vemos en el mundo», dijo.
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