Se cambia de presidente pero no de ministros. Esa parece ser la realidad del pueblo cubano que ve como Miguel Díaz-Canel, actual presidente de la isla, ratificó a la mayoría de los miembros del Consejo de Ministros de su antecesor Raúl Castro. El único cambio significativo introducido por el nuevo mandatario es el de retirar de una de las vicepresidencias al responsable de la aplicación de reformas económicas en la isla socialista.
Frente al Parlamento, órgano que aprobó la designación de su gabinete, Miguel Díaz-Canel agradeció el trabajo de Marino Murillo, quien se desempeñaba como vicepresidente del Consejo de Ministros. El funcionario sigue actualmente como líder de una comisión encargada de aplicar los cambios económicos iniciados en la última década por el hermano de Fidel.
En total siete personas abandonan el gabinete, mientras el resto o se mantiene o fue promovido de cargo dentro del esquema de gobierno cubano.
Según se pudo leer en medios digitales como La Patilla, en la actualidad conservan sus cargos el canciller, Bruno Rodríguez Parrilla, quien lleva más de ocho años en ese despacho. En tanto, Inés María Chapman, quien ocupó hasta ahora la cartera de Recursos Hidraúlicos, pasó a vicepresidenta del Consejo de Ministros, al igual que Roberto Morales Ojeda, exministro de Salud Pública
