Las acusaciones están fundamentadas en la investigación que está realizando la Dirección Antimafia de Nápoles en conjunto con la Federación Italiana de Fútbol
El cancerbero español Pepe Reina (Nápoles) y los defensas Paolo Cannavaro (Sassuaolo) y Salvatore Aronica, han sido denunciados ante la Comisión de Disciplinaria de la Federación Italia de Fútbol por supuestamente haber frecuentado personas vinculadas a la Camorra (mafia napolitana), informan medios italianos.
A su par también han sido denunciados los clubes a los cuales pertenecen la ficha de los jugadores, el Napoles, Sassuolo y Palermo, por responsabilidad directa.
Según explica en su página Web el diario «Gazzetta dello Sport«, en el caso de Reina, actualmente portero del Nápoles, las acusaciones son de haber mantenido «inapropiadamente relaciones de amistad» con Gabriele Esposito, ya condenado por delitos de criminalidad organizada, y sus dos hermanos, Francesco y Giuseppe, propietarios de una agencia de apuestas Eurobet.
Dichas relaciones de amistad, apunta el diario milanés, se habrían concretado en «vacaciones con un intercambio de cortesía (disponibilidad del uso de automóviles de gran cilindrada propiedad de Gabriele Esposito y acceso al área restringida del estadio San Paolo durante los partidos)».
En el caso de Cannavaro, jugador hasta 2014 del Nápoles y del Sassuolo desde febrero de 2015, mantuvo relaciones de amistad desde 2009 y con Gabriele Esposito y sus dos hermanos.
Entre las acusaciones se deduce que Cannavaro intentó vender a través de estas personas un reloj del valor de 400.000 euros «de dudosa procedencia», agregan los medios.
Otra de las acusaciones a Cannavaro es la de haber intentado obtener billetes por parte del Nápoles para un personal vinculado con el clan camorrista, y haber mentido sobre sus datos para evitar controles, así como de haber prestado a Gabriele Esposito su tarjeta de crédito para actividades ilegales.
El defensor Aronica, futbolista del Nápoles desde septiembre de 2008 al 2 de enero 2013 y del Palermo desde el 3 de enero al 15 de enero de 2015, está acusado igualmente de haber frecuentado estas personas.
También han sido denunciados algunos dirigente del Nápoles, como Giovanni Paolo De Matteis, Luigi Cassano y Alessandro Forisamo, por haber proporcionado entradas a las citadas personas.